El presidente comunal de Pueblo Irigoyen, Horacio Ramella, se dirigió a los habitantes de su localidad para agradecer a todos los que han colaborado luego de la tremenda tormenta que azotó la zona el pasado fin de semana.
"Quiero usar las primeras palabras que puedo escribir en Facebook después de muchos días para expresar, como vecino irigoyense, la satisfacción por la respuesta solidaria de la comunidad hacia los afectados por el tornado que azotó nuestro pueblo y, en el mismo sentido a las autoridades provinciales y legisladores que vinieron en un momento de suma tristeza para esta localidad. No puedo olvidarme tampoco de agradecer a todas aquellas organizaciones civiles y particulares que prestaron colaboración con ropa y alimentos para aquellas familias que perdieron todo" dijo Ramella.
"Trabajando juntos reconstruiremos ladrillo por ladrillo a nuestro hermoso IRIGOYEN" agregó.
Los fuertes vientos de la tormenta hicieron estragos en el centro de la provincia, con voladura de techos, caída de árboles, postes, cables y columnas de hormigón armado que sostienen líneas de alta tensión, por lo que varias localidades quedaron sin el servicio eléctrico.
De acuerdo al relevamiento realizado a la tarde por Protección Civil provincial, las más afectadas fueron Carlos Pellegrini, Pueblo Casas y Cañada Rosquín en el departamento San Martín y también Pueblo Irigoyen y Gálvez, en jurisdicción de San Jerónimo. Bouquet (departamento Belgrano) fue azotada una granizada con piedras de gran tamaño.
"Teníamos un alerta meteorológico por un frente de tormenta que ingresaría desde Córdoba. La característica en este caso fueron los fuertes vientos de entre 90 y 100 kilómetros por hora que generaron serios destrozos, y en menor medida la lluvia caída que fue mucha y en poco tiempo, pero que se escurrió rápido. También cayó granizo en algunos lugares pero no fue la causa de los mayores daños. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas ni heridos", dijo a La Capital el titular de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadilo.
